Frío

"Me duele el corazón"- dijo a media voz.
Pero no era dolor.
Era un frío que se elevaba como una torre en medio de su pecho.
Ni siquiera pudo llorar. Hacía tiempo que no podía llorar.

Es posible que todo lo perdido no se vaya a ningún lado, ni se esfume- pensó. Tal vez se vuelva niebla estacionaria y fría detrás del esternón.

Memoria

Se carcome con los años...
¡Los años! No, tal vez sólo basta haber tenido en la familia alguien con Alzheimer, o haberse alimentado mal durante años, o tener una pelota de carne presionándote el cerebro desde tu frente, para que mucho de lo que fuiste y supiste quede relegado al olvido.

La razón no importa.

Una persona sin memoria NO EXISTE.